El árbol, que crece del suelo, retorna al suelo; el individuo, que surge de Brahman (la Divinidad), retorna a Brahman. Esta verdad no es fácilmente percibida, y ese es el misterio de esta maravillosa creación. ¡Encarnaciones de Brahman! Cuando se siembra una semilla en el suelo, ella brota en forma de retoño, y a su debido tiempo crece hasta ser un gran árbol. En el árbol, las hojas, las flores y los frutos parecen ser todos diferentes unos de otros, y cada uno de ellos tiene un propósito específico. Pero todos ellos son diferentes formas del barro del que se originaron. Viendo una cuerda a la distancia, y sospechando que pudiera ser una serpiente, ustedes temen y gritan. Pronto acude alguien, y les asegura que no es una serpiente sino una cuerda. En el momento en que se dan cuenta de eso, el miedo desaparece. Durante todas estas fases la cuerda fue sólo una cuerda. La cuerda es Brahman; ustedes la confunden con una serpiente, que equivale a esta creación, la Naturaleza. Luego acude el jnani (el sabio), quien les revela que todo lo que ven es en realidad Brahman. Todo lo que ustedes ven en el universo entero es la manifestación del Brahman. [Discurso Divino, 30 de julio de 1996). BABA